Si acabas de iniciarte en el maravilloso mundo del manga y el anime, te traemos esta guía para principiantes con algunos consejos y conceptos clave.
Empecemos con la diferenciación más básica. Cuando hablamos de manga, nos referimos a a los cómics. En Japón, la forma habitual de conseguir publicar una historia manga es en una revista. Estas revistas están creadas específicamente para la publicación de mangas. Lo habitual es que salgan semanalmente, aunque algunas son mensuales. En ellas, se recopilan diferentes historias de diversos autores. Cada una tiene un capítulo de unas 20 páginas, por lo tanto, el siguiente capítulo de cada una de las historias continúa en la siguiente revista. En el caso de las revistas mensuales, los capítulos son más largos, de unas 45-50 páginas.
A diferencia del cómic americano, el manga es en blanco y negro, además de tener la dirección de lectura invertida. La portada del tomo está situada donde estaría la contraportada en un libro occidental. Por lo tanto, al empezar a leer, el orden de las viñetas es de derecha a izquierda, empezando por el bocadillo que esté más arriba.
¿En qué momento comienzan a publicarse los mangas por tomos? Dado que los volúmenes suelen recopilar unos 200 capítulos, en el momento en el que un manga llega a ese número de publicaciones en la revista, empieza a publicarse de forma más compacta en tomos individuales. Debido a este alto ritmo de trabajo, los mangakas suelen tener un equipo de trabajo que le ayude con fondos, planos generales, entintados y los distintos procesos de creación de cada capítulo.
Por otro lado, cuando hablamos de anime nos estamos refiriendo a la serie o película animada, que puede ser una adaptación de un manga o una historia original. El término anime comenzó a utilizarse en Japón a mediados del siglo XX para referirse básicamente a los dibujos animados. Sin embargo, con los años desarrolló un estilo propio y característico que incluso llegó a globalizarse y convertirse en un referente cultural del país. Es por eso que se crea una clara distinción entre cualquier otro tipo de animación y el anime japonés.
Los distintos géneros
Tal y como se utiliza en literatura, tanto los mangas como los animes pueden clasificarse en diferentes categorías. Estos géneros no están tan enfocados al contenido de las obras en sí mismas, sino más bien al público al que van dirigidas.
Shōnen
Literalmente significa «cómic de chicos». Historias dirigidas al público joven masculino. Se caracterizan por tener protagonistas jóvenes que viven aventuras, donde hay acción, amistad, y un villano muy fuerte.
La revista semanal Shōnen Jump es un referente al haber publicado los mangas más exitosos del mundo, entre los que se encuentran Dragon Ball, Death Note, Kimetsu no Yaiba, One Piece y Naruto.
Shōjo
Enfocado a un público joven femenino, el shōjo se centra principalmente en historias de romance. O bien de forma costumbrista donde la importancia reside en la trama en sí misma en la época del instituto, o bien mezclado con aventuras y fantasía al estilo Sailor Moon o Sakura Card Captor.
Seinen y Josei
Ambos son dos géneros dirigidos a un público más adulto. De igual modo que los anteriores, tratan acción y romance respectivamente, pero con tramas mucho más serias y realistas. Al tratarse de historias más complejas, los personajes y sus interacciones a menudo están mucho más desarrolladas que en otros géneros. Sin dejar a un lado la fantasía necesariamente, suelen tratar temas como la violencia, las drogas, política y sexo.
Yuri y Yaoi
Historias de amor lésbico y gay. Aunque haya subtramas de otro tipo, la historia principal se centra en las relaciones, principalmente adolescentes. Suelen distinguirse dos tipos en estas categorías: aquellos centrados en crear una buena historia de amor entre dos chicos o dos chicas que desarrollan su relación, y aquellos un poco más subidos de tono que se centran más en el erotismo sin llegar a ser explícito.
Hentai
En este caso la determinación no viene tan dada por el público al que se dirige sino más bien por el contenido. El Hentai es un género pornográfico, y literalmente la palabra se puede traducir como «pervertido». Dentro de éste existen otros subgéneros dependiendo de gustos y fetiches en particular como el clásico demonio con tentáculos. Y aunque algunas obras tengan una historia argumentada que acaba en sexo, en muchas otras directamente no existe un argumento y van directos al grano.
¿Por dónde empiezo?
Muchas veces, o bien por recomendaciones externas o bien por lo que hemos visto por redes, cuando nos queremos lanzar a ver un anime o leer un manga vamos directos a por lo más llamativo, lo que más ha triunfado, o lo que todo el mundo ha visto. La mayoría de las veces, esto se refiere a series muy largas. Lo más acertado para iniciarse en este mundo sería escoger series cortas con historias impactantes cuya trama nos interese, para acostumbrarnos al estilo nipón y prepararnos para el momento en el que queramos leer los más de 1.000 capítulos de One Piece, por ejemplo.
Además, gracias a la amplia variedad de apps y plataformas de streaming con las que contamos actualmente, tenemos un amplio catálogo de mangas y animes que podemos disfrutar de forma legal. Sobre todo en la lectura de cómics, podemos comenzar leyéndolos de forma online para ver si la historia realmente nos gusta, antes de lanzarnos a comprar los tomos físicos y completar la colección, ya que supone una inversión mayor.
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