• Dom. Dic 10th, 2023

En el año 2014, el historietista italiano Zerocalcare (Arezzo, 1983) viajó a Kobane, un territorio kurdo asediado por el ISIS. Allí iba el dibujante para retratar la situación, con un punto de vista irónico pero sin perder la realidad de las historias que encontró ahí.

Como la historia se repite o, mejor dicho, no para, Zerocalcare vuelve a una zona en conflicto para contarlo todo en un cómic repleto de humor, horror real y lucha.

Viaje hacia Shengal

Zerocalcare

 

Zerocalcare, ahora como un dibujante famoso y gracias a su trabajo para Netflix con la serie Cortar por la línea de puntos tiene que bajar los pies a la tierra cuando los kurdos de Roma le contactan para que viaje a una zona en guerra, esta vez a Shengal. Al inicio la propuesta no le termina de encajar, ya que es un historietista conocido por incluir humor en sus historias pero (esto lo comentaremos más tarde) también añadirles mucha humanidad. El autor entiende que un cómic, aunque envuelto en la ironía, también es una fuente de información y dar conocimiento de la situación de lugares que necesitan ayuda.

Acompañado en sus pensamientos del Armadillo, Zerocalcare pasará de colocar el humor en el centro a las historias de los habitantes del Shengal, particularmente de las guerrillas femeninas y la posición de la mujer en esa sociedad tan avanzada en comparación con lo que se encuentra alrededor.

 

Humor y dolor

Zerocalcare

Para Zerocalcare ambas cosas van de la mano, desde situaciones totalmente ridículas (el puesto fronterizo que cree que al ser italianos son amigos del Papa Francisco y así les dejan pasar), tronchantes (el agente al que compara con el actor Giancarlo Giannini) y multitud de situaciones para reír a carcajada limpia. La vis cómica del historietista se puede ver en todos sus trabajos pero inevitablemente el dolor termina por aflorar.

Es más importante de lo que parece recalcar esto, pero quienes ya se hayan visto la muy recomendable serie de animación Cortar por la línea de puntos de Netflix entenderán el poso de melancolía y tristeza que impregna el autor. Si ahí eran temas como los amigos, la importancia de pedir ayuda, la culpabilidad, el no poder encontrar trabajo o la dificultad de convivir en una sociedad lo que, sin hacer spoilers, traía la desdicha del protagonista, en No sleep till Shengal es el horror que traen las guerras, la pérdida de vidas humanas y el vivir en un territorio que tiene avances sociales pero que distintos poderes intentan tomarlo a sangre y fuego.

Es espectacular cómo contemplando un ejemplar se pueden ver las páginas blancas y algunas negras, las blancas son la historia principal y en las negras se intercala una historia muy dura, la de una de tantas mujeres que forma parte de la resistencia y cuya familia fue masacrada.

 

El poder del periodismo gráfico

Con esta obra, Zerocalcare entra de lleno en el periodismo gráfico, en un panteón en el que se encuentran obras como Palestina de Joe Sacco, Barcelona: Los vagabundos de la chatarra de Jorge Carrión y Sagar, Pyongyang de Guy Delisle, El día 3 de Cristina Durán y Miguel Ángel Giner Bou, La grieta de Carlos Spottorno y Guillermo Abril, el cómic-reportaje Así vivimos el 8M de Ana Penyas o El informe 11-S de Sid Jacobson y Ernie Colón.

Obras envueltas todas ellas en un profundo humanismo y que, aunque tengan un estilo muy particular como ocurre con Zerocalcare (que en alguna ocasión usa incluso animales antropomórficos) son un gran ejemplo del cómic como vehículo de la verdad y la importancia de dar voz a las víctimas, poner el foco en la catástrofe y mostrar, como decía el clásico anuncio del diario británico The Guardian, «la fotografía completa» (the whole picture).

En No sleep till Shengal hay un gran corazón con una historia de resistencia, coraje, valentía, dolor y sobreponerse a la situación envuelto en el humor y la ironía de un autor italiano al que hay que tener muy en cuenta.

 

No sleep till Shengal, publicado por Reservoir Books, con traducción de Carlos Mayor, tapa blanda y al precio de 20,90 € puedes encontrarlo aquí.

Christian Nieto Tavira

Amante de los cómics y del arte en general. Adora tanto Marvel como DC. Escribe también poesía y ha publicado algún que otro libro.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *