El Exorcista es una saga que no ha vivido su época dorada desde el año 1973 cuando se estrenó la primera entrega. Y no es extraño encontrarse gente que desconozca por completo que hay toda una saga detrás de esa mítica película que tanto aterrorizó las salas de cine hace ya 50 años. Pero lo cierto es que sí. Hay toda una franquicia entorno a la película original de William Friedkin.
Tanto es así, que este 13 de octubre Universal Pictures nos trae a la pantalla grande el nuevo capítulo de la saga, El Exorcista: Creyente. Dirigida por David Gordon Green, quien cuenta con una amplia experiencia dirigiendo películas del género de terror después de estar tras proyectos como Halloween(2018), Halloween Kills (2021) y Halloween Ends (2022). Por ello y sinceramente esperaba algo bastante más emocionante de esta nueva entrega.
El inicio de la saga
Seamos claros, ¿Cuánta gente está al tanto de que este El Exorcista: Creyente es el SEXTO producto audiovisual bajo el sello de El Exorcista? Probablemente no muchos, pero para quien ande despistado (como yo hace tres días) vamos a hacer un repaso para ponernos en situación.
Empezamos por el principio. 1973, Washington D.C. un sacerdote llamado Karras comienza a tener una crisis de fe mientras su madre sufre una enfermedad terminal para poco después fallecer (la película es de 1973, no me acuses de spoilers). No muy lejos de él, Chris MacNeil una exactriz famosa empieza a descubrir comportamientos erráticos y cambios de humor sin explicación en su hija Regan de 12 años, o lo que es lo mismo, Regan esta entrando en la pubertad. No obstante, la ciencia no consiga dar ninguna explicación lógica a los cambios que Regan esta sufriendo por lo que su madre trata de buscar una explicación de índole más espiritual en el Padre Karras.
Finalmente el Padre Karras considera que esto necesita la intervención un superior después de que Regan, hablando español a la inversa (al menos en la versión original) diga el nombre del Padre Merrin. ¿Quién es el Padre Merrin? Pues parece ser que Karras no le conoce pero aún así, logra encontrarle y convencerle para que le ayude a sacar al demonio que está atormentando a Regan y a su madre. No obstante, mientras realizan el exorcismo al Padre Merrin le da un ataque al corazón y muere (no, no me lo estoy inventando). Superado por la situación, el Padre Karras le pide al demonio que le posea y su último acto libre es tirarse por la ventana y morir con el demonio dentro (sigue sin ser invención propia).
Comienza la locura
Pasamos a la segunda entrega de la saga «El Exorcista II: El Hereje» , la cual es y por mucho la peor por ser un cúmulo de sin sentidos. Tanto es así, que ni me voy a parar a explicarla en serio… En resumen, un padre es testigo de una posesión demoníaca y tras tener serías dudas intenta resolver la muerte del Padre Merrin hace cuatro años, para ello utiliza una máquina para viajar al pasado y ver su último exorcismo.
Conoce a Regan, que ahora tiene poderes sobrenaturales que incluyen desde curar a los enfermos como Cristo hasta teletransportarse telepáticamente… riéte tú de Charles Xavier. Finalmente después de tener un combate a muerte con el demonio Panzuzu, se abre un portal mágico que arranca la casa y Panzuzu es desterrado gracias a los poderes de Regan. Y por si os lo estabais preguntando… no, no hay ni medio exorcismo en la película.
No obstante, la tercera película no se queda atrás. Esta secuela ignora por completo lo sucedido en la entrega anterior (gracias a dios) y nos pone de protagonista a un detective que supervisó el caso de Regan intentando resolver un crimen que parece tener motivos satánicos y que recuerda a un asesino en serie que fue ejecutado hace 20 años. Después de mucha investigación muy mal explicada, el detective descubre que el autor de todos estos crímenes es una entidad paranormal con la cara del Padre Karras (sí, el mismo que murió en la primera película) y después de medio exorcismo (impuesto por la producta) implosiona y se acaba la película.
Por último tenemos «El Exorcista IV: El Comienzo» y «Dominion: La Precuela del Exorcista» a pesar de tener un año de diferencia entre una y otra, son la misma película… Literalmente son dos versiones de la historia de como el Padre Merrin se enfrentó por primera vez con el demonio Panzuzu… y ¿lo adivinaís? tampoco hay exorcismos.
Entonces… ¿hay que confiar en «El Creyente»?
Pues lo cierto es que sí, se puede confiar en «El Exorcista: Creyente» pues me atrevo a decir que es la mejor película de toda la saga, superando a la original de 1973. Si bien es cierto que no es la mejor película de la década y que se trata de una película entretenida, que funciona en su justa medida aunque no sea la experiencia terrorífica que esperábamos.
No obstante, viendo que el resto de la saga da miedo por la mediocridad de sus guiones, prefiero que así sea. «El Exorcista: Creyente» hace un profundo viaje a través de los grandes dramas humanos como el duelo, el existencialismo y la confianza entre humanos. Con una primera parte de la película más pausada pero que sirve como presentación del drama familiar que tienen que soportar nuestros protagonistas haciendo a la vez de un buen uso del suspense que consigue por lo menos que nos pique la curiosidad por el qué va a ocurrir.
La segunda parte de la cinta ya es algo más habitual en las pelis de este género cuando empezamos a ver como todo se va torciendo en algo más tétrico y retorcido con situaciones que nos serán familiares, pero sin embargo, tendrán un toque original. Casi como si reinterpretase mucho de los factores que nos presentaron en la película original para adaptarlos a nuestros tiempos.
¿Fan service barato o de verdad aporta?
Sin entrar en spoilers diré que las pocas referencias a la película original que tiene la cinta son más que evidentes y nada sutiles. No obstante, he de decir que me ha gustado la forma en la que están introducidas, pues no constituyen una parte fundamental de al trama (a excepción de un elemento el cual tiene sentido) y su labor no es otra que hacer el guiño para que el espectador que haya visto la película del 73.
Historias de terror con niños
Personalmente, las historias de terror que incluyen niños suponen un grado más de ansiedad para mi corazón. Generalmente por dos razones, porque el personaje infantil se me hace imposible de creer o porque lo hace tan bien que de verdad consigue asustarme. Ese último caso, es el caso de Lidya Jewett quien interpreta a Angela Fielding una de las niñas poseídas y la verdad es que no creo que me equivoque al decir que su interpretación es la mejor de toda la cinta y de lejos en especial… ¡CUANDO OCURRE EL EXORCISMO!
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