• Jue. Sep 21st, 2023

«Spencer», un retrato de las emociones de Diana

Sinopsis de Spencer

Un deslumbrante e inspirado retrato de la princesa Diana. Lo que debería ser un maravilloso respiro navideño con sus hijos en la finca de Sandringham, en cambio, se convierte en una sucesión de obligaciones no deseadas. Mientras tanto, el Príncipe Carlos de Inglaterra está encontrándose abiertamente con Camilla Parker-Bowles, lo que obliga a Diana a interpretar el papel implacable de la amada y fiel esposa delante de los paparazzi que siguen cada uno de sus movimientos. ¿Aceptará su posición o se revelará y por fin vivirá su vida tal y como desea siendo una «Spencer»?

Pablo Larraín vuelve a poner el foco en una mujer icónica. Una a quien millones de personas admiraban, pero pocos conocían; el icono, la leyenda y la mujer: Diana.

Kristen Stewart, la Diana de Gales más creíble hasta la fecha

Los rumores del posible óscar a la interpretación de Diana por parte de Kristen resuenan en la academia desde hace tiempo. Aprendió el acento y estudió al personaje de manera muy técnica y física. Estudió a Diana hasta establecer un vínculo emocional con el personaje; ese fue el momento en el que se dio cuenta de que estaba lista para empezar a rodar. Pese a su gran esfuerzo para interpretar a Diana y la admiración que siente hacia el personaje, la actriz se muestra reticente en las constantes entrevistas a responder a aquellas preguntas que tienen que ver con «sentirse Diana».

A lo largo de la película vemos a una joven Diana envuelta en un mundo demasiado estructurado y rígido para ella. Este mundo la oprime y la exige ser alguien que no desea por «un bien común». Kristen interpreta al personaje de manera excelente, pese a que en algunos momentos el tono puede parecer ligeramente exagerado y naif. Es sin duda hasta la fecha su papel más complejo y elaborado, en el que las palabras están sobreestimadas y el espectador debe entender la historia a través de los ojos y gestos del personaje. Prácticamente todas y cada una de las escenas están protagonizadas por Kristen al estilo Joker de Joaquín Phoenix en un diálogo consigo misma y el público, que la observa muy de cerca.

«De todas las personas que han interpretado a Diana en los últimos 10 años, ella es la más cercana a la verdadera. Ha imitado sus gestos a la perfección«, comentó Ken Wharfe, guardaespaldas de la Princesa Diana

Por su parte, el experto en la realeza británica y escritor del libro Diana, The Voice Of Change, Stewart Pearce, asegura que la interpretación de la joven actriz de Crepúsculo no tiene nada que ver con quién realmente era Diana.

Para poder realizar una comparativa más detallada recordamos que el personaje público de Lady Di ha sido interpretada en anteriores ocasiones por otras actrices como Naomi Watts en Diana y Emma Corrin en la exitosa serie de Netflix The Crown.

Un gran elenco de actores

Spencer cuenta con un elenco de actores poco reconocidos ante las cámaras pero que han dado vida con rigor y una interpretación exquisita a los diferentes personajes públicos más representativos de la realeza británica. Cabe destacar el protagonismo que adquieren los personajes que encarnan al «servicio» de la corte frente a figuras más reconocidas como la Reina o el Príncipe Carlos.

Jack Farthing en el papel de Príncipe Carlos. Con 35 años tan solo ha participado en siete largometrajes. En el último de la lista La hija oscura, comparte pantalla con Dakota Johnson. Ha participado en una decena de producciones para la BBC, entre las que destaca la aclamada Poldark, y puede que su trabajo más mediático hasta la fecha haya sido el papel secundario de Marc en Amor. Boda. Azar.

Sean Harris en el papel de cocinero de la corte real. Debutó ante las cámaras en el año 1994, cuando participó en un episodio de la serie Minder.
Desde entonces, sus trabajos televisivos incluyen participaciones en diversos programas. Sus trabajos más reseñables en la pantalla grande los podemos en A Lonely Place to Die y Prometheus.

Sally Hawkins interpreta a la amiga y modista de la princesa de Gales. La actriz disléxica y ganadora de un Golden Globe, fue protagonista en el film de Guillermo del Toro La forma del agua. En esta interpreta a una mujer muda que encuentra a una extraña alma gemela: un hombre-anfibio. La criatura fantástica acuática es mantenida en cautiverio en el laboratorio donde ella trabaja.

En Spencer también encontramos a otros grandes actores como Amy Manson, Timothy Spall, Richard Sammel, Olga Hellsing, Michael Epp, Ryan Wichert y John Keogh.

Una dirección de fotografía desde las emociones

Sin entrar en spoilers es fundamental hacer mención al interesante desarrollo de la trama y los personajes a lo largo de toda la obra. Como ya había ocurrido en anteriores films del director chileno, destaca muy positivamente el tratamiento de los personajes y el uso de los diferentes planos en relación a los mismos.

Durante toda la película nos encontramos junto a Diana, pero la relación se va tornando tan estrecha que prácticamente nos convertimos en ella y somos partícipes directos de sus emociones y pensamientos. Podemos disfrutar de planos muy intimistas y casi stalkers, movimientos de cámara en hombro y detalles que no dejan a nadie indiferente. Es sorprendente y gratificante analizar al personaje de Diana en relación al resto de personajes. Cuando la protagonista se encuentra con personas de confianza como sus hijos o la modista vemos planos abiertos pero que generan ternura, el espectador observa desde la distancia pero percibe fácilmente la emoción que se comparte entre ellos. La sensación es muy diferente a las escenas en las que la protagonista se encuentra sola, puesto que en ellas somos su confidente, casi su sombra.

La escena más impactante

Una de las escenas más impactantes que nos regala Spencer es la que Diana comparte en la sala de juegos con el Príncipe Carlos. Vemos a una princesa de Gales dolida que pretende mantener una conversación con el que es su marido, pero este además de engañarla la trata como si el tema en cuestión careciera de importancia. En el plano la emoción entre los personajes es de tanto rechazo y distancia que entre ellos se sitúa toda una mesa de billar. En los únicos planos que comparten podemos apreciar la inmensidad de la distancia que los separa.

¿Realidad o licencia creativa del director?

El espectador no puede olvidar durante la visualización de Spencer que esta no es una trascripción literal de la realidad vivida durante aquellos días de Navidad de los años 90 en Inglaterra, sino que es una interpretación ficticia y con unas cuantas pinceladas de fantasía por parte de su director. A este respecto decir que bajo mi humilde punto de vista, la trama desemboca en una serie de acontecimientos ligeramente exagerados y llevados a un punto algo grotesco que tal vez no fueran necesarios. Sin embargo, las emociones que el conjunto de la trama genera en el espectador si podrían ser sentimientos reales que podría experimentar una persona en una situación similar a la de la princesa favorita del pueblo británico.

Spencer también destaca por su dirección de arte

Para la recreación de la finca de Sandrigham la producción de Spencer utilizó dos castillos históricos. El diseñador de producción de la película, Guy Hendrix Dyas, hizo una extensa investigación sobre la decoración y las costumbres de la finca de la reina Isabel en Norfolk.

El director y yo hablamos de crear una prisión elegante. Nos permitimos alejarnos de simplemente replicar Sandringham para expresar los sentimientos de aislamiento de Diana: el hecho de que no había escapatoria, no se vislumbraba un final.

Los espectadores están inmersos en un ambiente aristocrático que es hermoso y atractivo en la superficie, pero con un matiz de miseria y angustia para Diana. Dos palacios alemanes reemplazan el retiro en el campo. El castillo barroco de Nordkirchen, ahora una universidad, se utilizó para filmar los exteriores, mientras que el Schlosshotel Kronberg de estilo Tudor, un castillo que actualmente es un hotel, proporcionó algunos interiores.

Dyas crea “un rompecabezas increíblemente complicado de interiores diseñado para confundir a la audiencia”. La cocina de un estadio de fútbol sirvió como el lugar donde se preparan las delicias de palacio con precisión militar, una cervecería se usó como los cuartos subterráneos del personal y una mezcla de otras ubicaciones y decorados se convirtieron en el comedor dorado, los dormitorios llenos de antigüedades y un pasillo con espejos.

Un atrezo muy especial

Entre los múltiples objetos maravillosos que componen el atrezo de Spencer, destaca especialmente la báscula que la reina madre tiene por costumbre utilizar para pesar a sus invitados y determinar si han sido lo suficientemente felices en sus festejos navideños. La balanza es una báscula de jockey victoriana que la producción alquiló a un coleccionista privado alemán. esta entre muchas otras es una de las joyas de anticuario que decoran las diferentes estancias.

En la película ninguna habitación, color ni textura está al azar, sino que ha sido cuidadosamente elaborado y seleccionado. Desde el tono verde de la sopa, hasta cada fruta fueron inspeccionadas y colocadas por el gran equipo de artistas al mando de Dyas.

Diana de Gales: un icono de la moda

La transformación de Kristen Stewart en Diana necesitaba algo más que perfeccionar un acento, un «boom» que hiciera real a un personaje tan simbólico como reconocible.

Jacqueline Durran, diseñadora de vestuario analizó el personaje público de Diana antes de embarcarse en el desarrollo de los looks que vestirían a Kristen.

Diana tenía una larga relación con Chanel, amaba la casa. Si miras ciertas fotografías de ella parece como si alguien la estuviera vistiendo. Su cuerpo, su espíritu, su energía sobresale de la ropa, e incluso cuando el atuendo era precioso se sentía tan prisionera en él. Lo que noté al hacer toda la investigación es que cada vez que Diana lleva Chanel no se siente así. Se siente ella misma. Cuando se le veía fuerte y poderosa, a menudo vestía Chanel. Así, cuando incorporamos los looks a la película, siempre quise asegurarme de que si era una escena más difícil o en la que se sentía amenazada, le pusiéramos un traje de Chanel, un poco como un sistema de apoyo.

En total fueron seis looks rehechos en el taller de alta costura de Chanel y diez préstamos de los archivos los que hicieron posible la personificación de Diana en Kristen.

Un vestido de alta costura para la princesa

Pero sin duda, el vestido que destaca por encima de todos es el de alta costura que Kristen luce en el momento culmen del film. Un vestido original diseñado por Karl Lagerfeld en la década de 1980 que la casa Chanel se ofreció a rehacer en sus talleres de costura. La confección del mismo consistió en una réplica exacta, lo que significaba recrear el bordado y las cuentas del original. Este vestido sin tirantes y con corsetería tiene un escote recto adornado con un delicado volante de tul plisado y un friso compuesto de óvulos y floretes, un cinturón de satén con aplicaciones con un lazo en la parte delantera, una falda ajustada hasta las caderas -que después va fruncida y es más larga en la parte trasera-, así como múltiples volantes de tul montados sobre una enagua de organza. El vestido requirió una cantidad total de 1034 horas de trabajo (700 horas para bordados) por parte de cinco costureras a tiempo completo, una verdadera obra de arte.

Si te ha gustado Spencer…

Para ir abriendo boca, qué mejor que un par de recomendaciones de cine que de algún modo conectan con la nueva película de Diamond Films. Dirigida igualmente por Pablo Larraín, Jackie (2017) cuenta la historia de la Primera Dama Jacqueline Kennedy. La protagonista lucha contra el dolor y el trauma para recuperar la fe, consolar a sus hijos y definir el legado histórico de su marido.

Una película de un estilo y narrativa muy similar a Spencer.

Como segunda recomendación os quería traer otra obra también protagonizada por Natalie Portman. Cisne negro (2010) comparte con Spencer el tratamiento exquisito de la psicología de los personajes a través de la cinematografía y el uso perfecto de la banda sonora. La película dirigida por Darren Aronofsky sigue la historia de Nina, una bailarina en una compañía de
ballet de la ciudad de Nueva York cuya vida, como todos los de su profesión, se consume totalmente con la danza.

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Rut Domene

Fotógrafa y directora de arte en proceso. Coleccionista y fangirl de Disney.

2 comentarios en ««Spencer», un retrato de las emociones de Diana»
  1. Muy completo,interesante,te dan ganas d verla,con esta descripción me fijaré en más detalles q igual me hubiesen pasado desapercibidos,me llamó la atención lo d la báscula entre otras curiosidades

    1. Es una película que tienes que ver. Las estancias son preciosas, el vestuario impresionante y la interpretación excelente. Con lo que disfrutas y conoces las historias de la realeza no te la puedes perder!!!!

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