Rojo, Blanco y sangre azul cuenta la historia de Alex Claremont-Diaz (Taylor Zakhar Perez), el hijo de la Presidenta de los Estados Unidos de América (Uma Thurman), y el príncipe británico Henry (Nicholas Galitzine).
Ambos tienen mucho en común: son increíblemente atractivos, tienen un carisma innegable, son populares en todo el mundo… y se desprecian mutuamente. Separados por un océano, su eterna rivalidad nunca ha sido un problema, hasta que un desastroso y muy público altercado en un evento de la Casa Real se convierte en combustible para la prensa rosa. Generando una potencial brecha en las relaciones entre Estados Unidos y el Reino Unido en el peor momento posible.
Cuando sus familias y responsables comienzan a hacer control de daños, fuerzan a los dos rivales a fingir una tregua. Pero mientras esa fría relación entre Alex y Henry inesperadamente se derrite para transformarse en una amistad en potencia, la fricción que existía entre ellos desencadena algo más profundo de lo que jamás imaginaron.
La fuente original
Basada en la novela superventas del New York Times aclamada por la crítica escrita por la autora Casey McQuiston. Rojo, blanco y sangre azul supone el debut en la dirección y guion del premiado dramaturgo Matthew López (The Inheritance).
La historia y los personajes
Al final la película lo que muestra es una historia del tipo “enemies” to “lovers”. Es un género literario que gusta mucho a los lectores, donde dos personas pasan de odiarse a amarse. La popularidad de este formato por el público hace que la trama funcione muy bien. A esto contribuye, por supuesto, la forma de ser de cada uno de los personajes. Se muestran mucho las diferencias entre ambas naciones (EEUU y Reino Unido) a través de los dos protagonistas. Y es que mientras que Alex (EEUU) es muy carismático y desenfadado, Henry (UK) es mucho más reservado y correcto. Estos choques provocan algunos toques de humor muy divertidos y que aportan ligereza al largometraje.
Aunque ellos son el centro de la película no hay que dejar de lado al resto de personajes, ya que contribuyen a que la historia siga adelante y se convierten en muy necesarios. Aquí cabe destacar a Nora, personaje sin el cual quizás la relación no hubiera podido desarrollarse, ya que ayuda a hacerle ver a Alex lo que siente de verdad, convirtiéndola así en un personaje fundamental.

Y hay que destacar de nuevo a la escritora de la novela que ha hecho posible esta película, Casey McQuiston. Y es que le hacen un pequeño guiño en la película a través de uno de los libros que está leyendo un personaje, que se trata de otro de sus títulos publicados.
La música
El componente musical del filme es lo que contribuye al ritmo tan ágil del mismo. La banda sonora es muy acertada y todas las canciones que suenan parecen haber sido hechas específicamente para la película.
Hay un momento un tanto desconcertante cuando en una de las escenas empieza a sonar una canción española, porque no esperas que una canción que te es tan cercana vaya a tener tanto protagonismo. Sin embargo, creo que todos sentiremos la misma emoción cuando escuchamos “Canciones de amor a ti”, de Rigoberta Bandini, en la banda sonora.

El derecho a la intimidad
A veces podemos pensar en la gente famosa o aquellos que ocupan puestos importantes como algo muy lejano. Se llega a pensar que carecen de sentimientos, por el hecho de ser mundialmente conocidos. Esta película sirve como forma de humanizar a esas personas y trata de acercarnos a sus vidas, que en cierto modo son más parecidas a las nuestras de lo que solemos pensar.
El filme sirve para sacar a debate el derecho a la intimidad de estas figuras mediáticas. Porque si bien es cierto que queremos saber todo sobre ellas, no hay que dejar de lado que son personas. Y todo el mundo tiene derecho a no querer contar ciertos aspectos de su vida, aunque en la película se nos muestra que a veces no es algo sencillo.
El amor

La forma en la que es tratado el amor y la sexualidad en la película, de la manera en que debería ser tratada independientemente de a quien ames en tu día a día, es un mensaje muy importante.
El amor es la parte fundamental. Todo gira en torno a él. Y hay un momento muy importante en el filme en el cual uno de los personajes se da cuenta de que quiere al otro. Está muy bien representado porque sin palabras, logra transmitirnos lo que está sintiendo.
Al final el mensaje que nos deja esta historia es que el amor es muy importante y que hay que hacer siempre lo que sintamos, aunque haya personas que nos digan lo contrario.
El 11 de agosto llega a Amazon Prime Video Rojo, Blanco y Sangre Azul, la adaptación de la novela homónima de Casey McQuiston.
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