El pasado año Ali Hazelwood cosechó un tremendo éxito con su primera novela La hipótesis del amor. Se tradujo en distintos idiomas y se hizo viral en Tik Tok. Gracias a esto, su segunda publicación no ha tardado en llegar a nuestro país. Así que vamos con la reseña de La química del amor.
Como no voy a hacer spoilers, la crítica está centrada en los aspectos que más me han gustado, y lo que no me terminado de convencer.
Sobre su autora
Ali Hazelwood es actualmente doctorada en neurociencia e imparte clases. Ella misma asegura que lo que más le gusta es «explorar los tópicos románticos tradicionales e imaginar cómo se desarrollarán en entornos académicos». Por ello, todas sus novelas se centran en el ámbito STEM, acrónimo en inglés de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas.
Además de contar con estas dos novelas publicadas, también tiene tres historias cortas que forman parte de la colección Loathe to love you. Las tres se centran en el cliché enemies to lovers en un ambiente de ingenieros. Aun que éstas no se han traducido todavía.
La química del amor
Sinopsis: Bee Königswasser se rige siempre por un código muy sencillo: ¿qué haría Marie Curie? Si la NASA le ofreciera liderar un proyecto de neuroingeniería, un sueño hecho realidad después de pasarse años malviviendo con las migajas del mundo académico, Marie aceptaría sin dudarlo. Obvio. Pero la madre de la física moderna nunca tuvo que codirigir ningún proyecto con Levi Ward.
A ver, Levi no está nada mal: es alto, moreno y tiene una mirada de lo más penetrante. Pero Levi dejó muy claros sus sentimientos por Bee en la universidad: es mejor que dos enemigos trabajen cada uno en su propia galaxia muy muy lejana. Pero cuando Bee se encuentra con que su carrera profesional pende de un hilo, Levi empieza a convertirse en su aliado. ¿Qué hará entonces Bee Königswasser?
Aspectos positivos
Lo primero que quiero destacar es el estilo de la autora. La novela sigue la línea de su antecesora con el mismo carácter cómico y desenfadado que hace que la lectura sea muy ligera, independientemente del número de páginas. La historia no se va por las ramas, tiene los detalles justos para imaginarte todo lo que sucede con precisión pero sin divagar en exceso. Eso es un logro cuando se escribe sobre ámbitos concretos ya que puede pasar que el autor se pierda en el contexto. Está claro que debe explicar ciertas cosas para situar al espectador en el ámbito científico, pero lo hace de tal forma que se entiende a la perfección y no abruma con términos rebuscados.
Otro de los aspectos positivos es que, el hecho de que la autora sea neurocientífica hace pueda plasmar en las páginas situaciones reales que suceden en ese campo. De esta forma reivindica las pésimas condiciones laborales a las que se enfrentan los estudiantes de doctorado, o cómo funcionan las financiaciones para los proyectos. Además del machismo aún persistente en los círculos científicos y académicos.
Aspectos negativos
He de decir que esta novela me ha decepcionado. Su predecesora me encantó. Me pareció una comedia romántica fresca y divertida, por lo que mis expectativas estaban ciertamente altas. Pero tras leer La química del amor, mi ilusión sobre la autora se fue un poco a pique.
Cuando he dicho que sigue la línea de su antecesora, lo hace, pero literalmente. El planteamiento es el mismo. El desarrollo, aun que en este caso no haya cita falsa, es el mismo. El conflicto es similar y la resolución es la misma. Es prácticamente la misma historia que en La hipótesis del amor. Entiendo que cuando se hacen historias en torno a clichés, es evidente que el esquema es similar. Pero ahí es donde cada autor debe hace suya la historia y diferenciarse del resto. En este caso, no puede diferenciarse de su propia novela anterior.
Se supone que es un enemies to lovers, pero no. Los protagonistas nunca llegaron a llevarse mal, a pesar de lo que pensaba la protagonista. Y la trama es completamente predecible. No es que me aburriese, porque me leí el libro enseguida. Esto es cierto, al ser una lectura dinámica y ligera, se lee rápido. Pero sabía en cada momento de conflicto cómo se iba a resolver.
Por lo tanto mi problema es el siguiente. Me he leído todas las novelas que tiene disponible la autora, incluida la colección Loathe to love you, y todas son la misma. Entiendo que escribir siempre sobre una historia que se desarrolla en el ámbito científico puede resultar repetitivo. Pero es que ese no es el problema. Porque realmente hay una gran cantidad de tramas que se pueden crear alrededor de ello. El problema son las historias. Todas con el mismo cliché, todas con un desarrollo similar, todas con la misma estructura. Me hace preguntarme si Ali Hazelwood sabe escribir algo diferente.
Conclusión
Para alguien a quien le gusten las comedias románticas, esta novela le encantará. Como ya he dicho, es amena y entretenida. Sin embargo, para aquellos que sean aficionados a este género y lean a menudo, es probable que la encuentren predecible e incluso aburrida. No es una mala comedia, pero tampoco anima a continuar leyendo las novelas de la autora puesto que no presenta nada nuevo.
Habrá que esperar para saber si puede innovar y salirse de su zona de confort o continuará ciñéndose a lo que sabe hacer.
Si quieres hacerte con La química del amor te dejamos este enlace.
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