Este 28 de junio se estrena en cines la quinta parte de la famosa saga protagonizada por Harrison Ford y creada por George Lucas y Steven Spielberg. Indiana Jones y el dial del destino es la nueva aventura de nuestro arqueólogo favorito después de la controvertida «La calavera de cristal».
En esta ocasión Spielberg no repite cómo director y se queda más en una labor de producción. Pasando los mandos a James Mangold que hace un papel tanto de director como de co-guionista de esta entrega. En esta película visitaremos el pasado de «Indy», que se mezcla con aventuras nuevas en esta entrega final.

Sinopsis
Estamos en 1969 e Indiana Jones está listo para dejarlo todo. Después de pasar más de una década enseñando en el Hunter College de Nueva York, el prestigioso profesor de arqueología se prepara para retirarse a su modesto apartamento donde ahora vive solo. Pero todo cambia después de una visita sorpresa de su ahijada Helena Shaw (Phoebe Waller-Bridge) que busca un extraño artefacto que su padre confió a Indy años antes: el tristemente famoso Dial de Arquímedes, un dispositivo que supuestamente tiene el poder de localizar fisuras en el tiempo.
Helena, una consumada estafadora, roba el Dial y abandona rápidamente el país para vender el artefacto al mejor postor. Sin otra opción que ir tras ella, Indy le quita el polvo a su sombrero de fieltro y a su chaqueta de cuero para emprender una última aventura. Pero el antiguo enemigo de Indy, Jürgen Voller, un ex nazi que ahora trabaja como físico en el programa espacial de Estados Unidos, tiene su propia agenda para el Dial, un aterrador plan que podría cambiar el curso de la historia del mundo.
Estamos donde nos quedamos y unos años más
La película comienza con un flashback de una de las aventuras de nuestro protagonista durante la segunda guerra mundial. Como pasa en otras películas estará vinculada con la trama principal.
He de pararme aquí un momento para decir que el de-aging que se ha usado en la película es muy bueno y sin duda nos hace recordar las películas clásicas del personaje.
Después de la aventura flashback, volvemos al presente. El 15 de agosto de 1969. El día en el que los tripulantes del Apolo 11 tuvieron un desfile en las calles de Nueva York. Durante esta introducción vemos que Indiana Jones se ha vuelto a quedar solo. Su hijo no está y su relación con Marion se ha roto. Volviendo al punto donde se quedó al principio de la anterior pero más mayor y jubilándose de su trabajo cómo profesor. En ese momento tendremos la llamada a la aventura.

Una aventura con ritmo accidentado
La película tiene una duración de 2 horas 22 minutos donde tiene unos cambios de ritmo accidentados en la mitad de la película.
Hablando de forma clara. El principio está muy bien con una pequeña aventura y luego la presentación de la aventura nueva, insisto, está muy bien. Pero luego la mitad de la película se hace un poco densa, soportable pero densa. Eso sí, merece la pena aguantar porque el final es apoteósico. Con uno de esos puntos que tiene la saga de, «lo amas o lo odias» y me refiero al punto sobrenatural que tienen todas sus entregas. He de decir que a mi me encantó y tanto el final cómo la última escena son dignas de un personaje tan carismático como lo es Indiana Jones.
La vida de Indiana Jones
Un punto que ha tenido Indiana Jones y el dial del destino es las referencias que ha habido a anteriores entregas. Siempre ha habido, sobre todo en estas dos últimas, pero en esta sin duda es la más notoria.
Podemos ver muchos puntos y momentos de Henry Jones Jr. Cómo el hablar del culto a Kali, los cuadros bíblicos de su padre, por supuesto todo lo referente a Marion y menciones a sus aventuras con los Nazis.

Harrison Ford es el único Indiana Jones
El titular de este párrafo lo dice todo pero realmente es cierto y se tiene que decir. Prefiero que la saga acabe con esta película a que cojan a otro actor para hacer el personaje. Le pasó igual que con Han Solo. En Solo no supieron cogerle el punto al personaje y aquí pasaría igual.
Harrison Ford tiene un carisma innato que le hace único para este tipo de papeles. Es que da igual que hagan cinco películas o que tenga ya el actor 80 años. Lo hace increíble y el papel es parte de él. Sin duda ves a Harrison Ford joven o más anciano y sigue siendo él.
La película ataca mucho a nuestra nostalgia cómo fans del personaje. Pero de forma bien hecha y bien desarrollada y sin duda que vuelva a enfrentarse a los alemanes es un punto a favor. Porque realmente están muy relacionados con el personaje y para mí son sus mejores películas.
Poco más tengo que decir de él. Es un gran personaje. El único actor que puede ser «Indy» es él y sabe comerse la pantalla en cada escena. El final que ha tenido la película le hace honor a él. Y sinceramente espero que no me hagan cómo después de Toy Story 3 y dejen este como el final de una de las mejores sagas nacidas en los 80´s.

Indiana Jones y el dial del destino
En resumen, es muy buena película de Indiana Jones. No es la mejor de todas pero si está a la altura de sus predecesoras y realmente la he disfrutado como un niño con ese punto de nostalgia. Quitan sin duda ese gusto amargo que nos dejó La calavera de cristal.
Veremos muchos tropos que son del lore del personaje, cómo sus raptos y capturas, su momento látigo, esas transiciones con el mapa y el transporte moviéndose por él y muchos otros elementos míticos del personaje.
Sin duda es una buena película de aventuras que merece la pena ver y disfrutar. Rememorar sus aventuras con esa banda sonora espectacular y James Mangold ha sabido cogerle el relevo a Steven Spielberg en esta saga.
Indiana Jones y el dial del destino se estrena este 28 de junio en cines.
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