El pasado 14 de enero, la plataforma Amazon Prime Video estrenó la cuarta entrega de Hotel Transylvania. En esta nueva entrega, Drac y sus amigos vivirán una nueva aventura siguiendo la estela de las anteriores.
Sinopsis
Coincidiendo con el 125 aniversario de la inauguración del hotel, Drag, decide jubilarse y cedérselo a su hija, Mavis. Mientras este habla de sus planes con Erika, Mavis, los descubre emocionada y se los cuenta a Johnny, su pareja. A pesar de que Mavis le advierte a Johnny de que mantenga el secreto hasta que su padre lo haga oficial, Johnny no puede contenerse y corre a contarle a Drag todas las ideas que tiene para renovar el hotel. Drag, horrorizado con la idea de que Johnny lo dirija junto a su hija, le miente diciéndole que existe una ley de bienes raíces que solo permite que los monstruos sean dueños del hotel.
Para intentar solucionar este problema, Johnny acude a Van Helsing en busca de ayuda. Van Helsing le ofrece utilizar su último invento, el «rayo mortificador» que convierte a los humanos en monstruos y viceversa de manera experimental. Johnny acepta y se convierte en monstruo con forma de dragón gigante. Cuando Drácula se entera, coge el rayo e intenta devolverle a Johnny su humanidad, pero lejos de eso, pierde el control haciendo que él y sus amigos se conviertan en humanos y el rayo se rompa. Para revertir los catastróficos efectos del rayo, nuestros protagonistas deben viajar a Sudamérica para encontrar la pieza que le falta antes de que haya peores consecuencias.
Cómicas y conmovedoras relaciones familiares
La película está muy relacionada con las relaciones familiares. Es indiscutible el amor que siente Drac hacia su hija, pero ese sentimiento no lo tiene precisamente con su yerno, Johnny. Uno de los puntos más cómicos de la película es precisamente la relación entre ambos, quienes se tienen que unir para encontrar la pieza del rayo. Es la relación que más evoluciona durante el transcurso de la película ya que debido a situaciones que van ocurriendo, deben aunar fuerzas para cuidarse y salvarse mutuamente, lo que provoca que Drac recapacite y acabe aceptando y queriendo a su yerno.
Junto a la relación entre Johnny y Drac, también son destacables las relaciones de amistad entre todos los personajes que además de unirse para salvar su monstruosidad, priorizan el hecho de encontrar a esta pareja sana y salva.
Inversión de roles y empatía
Otro de los puntos importantes entre la relación de Johnny y Drac, que es la trama en la que se centra la mayoría de la película, es la inversión de roles que ocurre al convertirse Johnny en monstruo y Drac en humano. Consecuencia de ello, a Drac, consciente de sus limitaciones, no le queda más remedio que confiar en su yerno, que ahora disfruta de sus poderes como monstruo. Este cambio también está presente de manera secundaria en los demás personajes que plantean la idea de qué pasaría si los monstruos se convirtiesen en humanos y viceversa.
Comedia entretenida para todos los públicos
Hotel Transylvania: Transformania es una de esas películas que aunque vayan dirigidas a un público infantil, entretiene también a los adultos. Una trama simple pero muy bien hilada centrada en la comedia con algún sutil tinte dramático que esconde tras de sí una moraleja y aprendizaje importante para pequeños y adultos. Tendente a la risa fácil, se ha convertido en una de las más divertidas y conmovedoras de la saga. En cuanto a los personajes, mantienen su frescura durante esta cuarta entrega sin llegar a resultar repetitivos.
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