La nueva serie de Netflix ha sido toda una sorpresa. Besos, Kitty es la primera serie spin-off de una película original de la plataforma. Tras el éxito de la trilogía A todos los chicos, adaptación de las novelas homónimas de Jenny Han, llega su secuela con Kitty como protagonista. Así que vamos a hablar sobre la autora y sus adaptaciones, y sobre esta nueva y fantástica historia.
Jenny Han nunca decepciona
Actualmente existen dos adaptaciones de las novelas de Jenny Han. La trilogía de A todos los chicos está tremendamente cuidada. La fotografía es preciosa, sobre todo teniendo en cuenta que en este tipo de producciones no es a lo que más se le presta atención. Sin embargo, en estas películas es un rasgo destacable puesto que tienen planos muy bonitos y pulidos. La banda sonora encaja a la perfección, y muchas de las canciones que aparecen en las películas se han dado a conocer a un mayor público, convirtiéndose incluso en trends de Tik Tok. Incluso el vestuario está perfectamente elegido.
Por otro lado, El verano en que me enamoré es la serie adaptación de Prime Video. Sigue la estética de las películas, con esas tonalidades pastel, y con unos personajes que hacen total justicia a los originales. La elección del cast siempre es acertada, y aunque pueda variar la trama, la esencia de las novelas se mantiene intacta.
Por estos motivos, pensé que Besos, Kitty continuaría con este lenguaje tan característico de la autora. Pero no es en absoluto así, y cuánto me alegro.
Comedia americana + drama coreano = combinación ganadora
La grata sorpresa de esta serie es que es una mezcla entre una comedia clásica estadounidense y un drama coreano. Y teniendo en cuenta que la historia se desarrolla en un instituto de Seúl, me parece de lo más acertado. Las maravillosas y exageradas cámaras lentas, el continuo drama romántico, y los propios guiños de la serie para no tomársela tan en serio. Es una combinación perfecta. Además, muestra lugares emblemáticos de la ciudad y retrata algunas de las tradiciones coreanas como el Chuseok.
Por si esto no era suficiente para cautivar a los fans de la cultura coreana, decidieron hacer toda una banda sonora repleta de canciones icónicas de k-pop. Seventeen, BTS, Blackpink, Stray Kids, Twice… De hecho, incluso el idol Ok Taecyeon, del grupo 2PM, tiene un cameo en el octavo episodio.
Y, de nuevo, el cast es fantástico. Choi Min Young (Dae), a pesar de tener tan solo 20 años, cuenta con mucha experiencia trabajando en series. De hecho ha participado en algunas de renombre como Itaewon Class y Mr. Sunshine. Anna Cathcart se desenvuelve a la perfección con una Kitty que está intentando averiguar quién es. Que ya no es una niña, pero tampoco una adulta. Y Sang-Heon Lee (Minho), quien ha debutado por primera vez en esta serie, ha sido toda una sensación en redes. Los espectadores han amado a su personaje y están deseando ver más proyectos de este actor emergente.
¡Cuidado! A partir de aquí comienzan los spoilers
Una trama de lo más entretenida
El ritmo de la serie es un poco frenético, puesto que lo vemos desde el punto de vista de Kitty, quien va a un ritmo alocado. Es curiosa, quiere saberlo todo ya, y va saltando de una nueva sensación a otra. Y el hecho de que el lenguaje acompañe a su personalidad hace que todo encaje. No solo tenemos dramas románticos, también dramas familiares de los personajes secundarios, pero que son de vital importancia para la historia principal. Además de momentos cómicos y desenfadados. Y todo esto acompañado de la historia por descubrir de la madre.
Gracias precisamente a que no es un ritmo lento, hemos podido ver en tan solo una temporada cómo se ilusionaba, Dae le rompía el corazón, luego comenzaban a salir, para después dejarlo porque comenzaba a sentir algo por Yuri. Todo esto mientras pasaba pequeños momentos con Minho en los que él se iba enamorando de ella. Además de mencionar la preciosa amistad con Q, quien es el primero en intuir que Kitty duda de su orientación sexual. Y por si fuera poco, nos dieron tres escenas de aeropuerto con cada uno de los intereses románticos. ¿Cómo se supera eso?
Pero lo que más se ha comentado, es el enemies to lovers entre Minho y Kitty. La forma en que se van conociendo y pasando tiempo juntos, se construye de forma lenta, pero preciosa y divertida. Y el guiño de llamarla Covey, además de usar la canción About Love de Marina en su escena en el avión, la misma que sonó para Peter y Lara Jean. A mi parecer, me parece muy acertado haber zanjado la trama con Dae en esta temporada, para dejar abierto el triángulo entre Kitty, Minho y Yuri en la segunda. Aunque no hay que olvidar que Yuri sale con Juliana, quien acaba de volver al país para estar juntas.
¿Habrá segunda temporada?
Aún es pronto y Netflix no ha confirmado nada, pero lo cierto es que el final es completamente abierto. Yuri habla con su madre para que readmitan a Kitty el próximo año, y Minho le confiesa sus sentimientos a Kitty en el avión. Lo lógico sería que hubiese una segunda y última temporada en la que Kitty vuelve a Corea para cursar su último año de instituto, y así cerrar todas las tramas.
Desde luego, la recepción y la crítica ha sido muy buena, y ha llegado al número uno en varios países. Así que esperamos que anuncien próximamente su renovación.
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